Lejos
Cuando nada me dañe
Cuando el cielo me abrace y el calor de la vida se apague.
Lejos
Y el silencio, mi amigo
Me acompañe en el viaje
(En donde no existe regreso)
En la luz de mis noches sombrías
Hasta en el último instante de mi pensamiento
Allí mismo estarás.
Y sin pensar…
Volverás al camino
De esta vida que tanto dolor nos entrega
Y a pesar del olvido
Y a través de la ausencia
Seguirás…
-peregrino sin nombre-
Caminante perfecto
Que sembrando la tierra despierta al poeta
Implantando las huellas
Vas dejando despierto al verso que fluye…
-del amor que no muere-
Y aún lejos…
Una lágrima fluya…
Al rodar un recuerdo del baúl tan aislado
(Juventud ya marchita)
-y que en polvos cubierto-
Permanece en la cárcel de mis pensamientos
-y transcribe la pluma-
En donde cierra sus ojos
(la vida)
Allí nacen los sueños…
que alimentan el alma de todos los tiempos
-¿y que es lo que escribe?
Simplemente tristeza
- quimeras ausentes de un amor sin regreso.
Así es el poeta
Cuando al amor canta la voz del silencio
Enredados sus versos en nostalgia y recuerdos…
Allí habita su musa
Y palpita por siempre
-un corazón que no sabe de olvidos-
Solo sigue el camino…
De aquél sueño olvidado en el baúl
Empolvado
(De todos los tiempos)
Alma Cervantes
No hay comentarios:
Publicar un comentario